domingo, 29 de diciembre de 2019

Mis noches oscuras

  
 Mis noches oscuras
     Cada noche que el cielo pierde su hermoso color, algo extraño me sucede, con la caída del día y el reinado de la oscuridad alumbrada suavemente por las blancas estrellas la sangre que corre por mis venas, la que bombea mi corazón se espesa, se hace muy dificil llevarla a mi cabeza, a mis manos, a mis piernas... Todo el esfuerzo que usé durante el día para pasar por encima de mis dificultades, de mis propias incapacidades, de mis desaciertos, se cae con fuerza contra el piso, se vuelve polvo, ahi donde mis muros se desvanecen queda el esplendor de la desnudez de mis vulnerabilidades, cada noche soy pétalos de rosa y cada maña soy un tallo lleno de espinas.

   Ante la luna me desplomo fácilmente, me siento como una frágil embarcación que intenta surcar las mareas agitadas de mi propia melancolía...

  

lunes, 2 de abril de 2018

La oveja azul


Esas cerdas duras y secas, bañadas en aquellos colores al frío que poco a poco coloco sobre aquella extensión de cerámica y le doy luz a la palidez de aquella pieza, dándole vida como la sangre le da a mi cuerpo, pero hoy lo que me rodea no me deja darle vida en color a lo que esta pálido , mis pinceles se han dañado, mis pinturas se han secado y no hay cerámica en aquellas tiendas, no puedo dejar mis mas profundas desesperaciones en aquella cerámica blanca, no puedo darle vida a lo que amo, porque lo único que me gusta es pintar de esta manera, pero hoy en un intento muy fuerte de superar todo lo que me resta vitalidad en la descarga de colores y no poder, he decidido llenar esta página de palabras y hacer que puedas imaginarte que lo que tengo aquí explota dentro de ti en un estallido de hermosos azules metalizados que se fundan con tu piel, como si hoy fueras parte del azul del mar que se une con el del cielo, como si el amanecer saliera de tu pecho y se reflejara en tus oscuras aguas para iluminarlas siempre, como si el atardecer anaranjado y rojo se pusiera en tus mejillas y como si en el resto de tu cuerpo cada estrella brillara de forma única y especial resaltando en tus oscuridades.

Hoy quiero que cada vez que sientas que estas cansado y que tu peso es increíblemente grande recuerdes lo hermoso que es verte sonreir.

Ojalá crezcas cada vez mas, ojalá mas gente te decepcionara a menudo y así agradezcas lo sublime que es la existencia de los que te aman de una forma no enfermiza, de los que te salvan de cada una de las muertes en vida que has tenido, ojalá mas veces grites con fuerza en contra de lo que odias, ojalá no seas uno de la manada, ojalá nunca subordines tu corazón al abandono de no expresar lo que odias, ojalá odies demasiado el mal como para no sumergirte en él, ojalá no busques el poder sino la justicia, ojalá lo que grites sea tan punzante como un cuchillo en el corazón de los malos y los mates con tus palabras, ojalá ellos se fermenten en la rabia de verte libre, de verte grande y culto, pero ojalá seas fuerte para que enfrentes tu propia fuerza, ojalá no te arrepientas de ser la oveja azul porque sé que no eres la oveja negra del rebaño aunque así serás llamado y así serás recordado, ojalá luches para ponerle cauce a tus pasiones, ojalá seas diferente, ojalá cuando los falsos amigos se roben hasta tus creaciones y metan sus manos en las heridas de tus pasiones para hacerte arder de dolor, sepas que:

Eres único y eres diferente y te acercas cada día mas a lo que siempre has soñado ser, eres luz y oscuridad como el amanecer y al mismo tiempo te pareces a las impresionantes tardes que se montan sobre el mar y a la oscura y fría noche que se pone sobre el desierto, eres vida y por eso resucitas después de tus muertes y luego de cada una de éstas eres cada vez mas fuerte, eres un pez vivo que nada contra la marea, que le hace creer a sus depredadores que ha muerto y que su carne se ha secado, que eres duro como un diamante y que cuando encuentras tus mayores frustraciones las transformas en arte, eres pasión por lo que amas, eres un intelecto que no se conforma con lo poco que obtiene del medio, estás sediento de conocimiento, de crecimiento espiritual, estas sediento de la mejor versión de ti porque aunque muchos te tengan rabia y recelo recuerda que estas ante la ironía de que ellos no son  ni van a lograr ser ni una milésima parte de lo que tu fuiste ayer.

Ojalá que vivas crisis, que te enfrentes a ti, que te enfrentes a otros para que veas lo mucho que vales, porque si te deseara una vida sencilla de lujos y tranquilidades te estaría condenando a una de las peores formas de muerte, ésa de la que no vas a volver... Ojalá cada día sea un reto, ojalá de vez en cuando estés muy triste y logres ver que si no corres el mal te va a alcanzar, así te quiero, siendo demasiadas cosas a la vez, siendo luz y siendo oscuridad, siendo amanecer, atardecer y anochecer, porque te quiero libre de las cadenas de la mediocridad, quiero que no te permitas las injusticias y quiero que no le des la espalda al desvalido aunque muchas veces a ti te la den, no quiero que seas la oveja negra quiero que seas la oveja azul, quiero que recuerdes que vales mucho y los que te aman y a los que le importas lo van a recordar así sólo sean dos o tres, quiero que sepas que hay gente bella que aún no conoces y que potencialmente pueden llegar a amarte de forma sincera por lo maravilloso que eres y quiero que aprendas después de tus muertes a transformar tus pasiones en inteligencia.

Quiero que sepas que para mi eres importante y que te amo aunque algunas veces creas que estas sólo.

Quiero que recuerdes lo que has vivido y lo que has sentido y estés cada vez mas orgulloso, el mundo te necesita como eres, libre, irreverente, justo y fuerte y sobre todo reconstruído y fortalecido de tus desgracias.

lunes, 23 de octubre de 2017

y esta sensación de que gano y pierdo?
y esta encrucijada que me ha hecho vivir el destino?
y esta búsqueda ansiosa de mares tranquilos?
que hago con ella?

Yo tengo un demonio, uno de esos horribles, esos que salen de vez en cuando como las cucarachas en las cocinas, toca mi piel, clava sus uñas y me hace sangrar, me dice cosas al oído , me besa la cara y después se mete en mi corazón, mi demonio es idealista, mi demonio es cruel, mi demonio no tiene piedad, mi demonio no perdona, mi demonio me hace vivir los peores momentos, mi demonio me hace luchar batallas en las que estoy sola, mi demonio sale de mi cuerpo y me deja el corazón roto, me deja verguenza, me deja tristeza, me devasta... Mi demonio necesita aprender que batallas no debe pelear y no le puedo enseñar.

jueves, 2 de marzo de 2017

El amor de la vida

He aprendido algunas cosas en corto tiempo, faltan muchas aun por cultivar y otras por ayudar a crecer.

Aprendí a confiar en mi, a quererme mucho mas, porque si menosprecias tus habilidades acabarás triste en lugares ajenos.

Aprendí a tener pocos amigos, a confiar en pocas personas, porque casi nadie valora lo que somos.

Aprendí a amar sin atarme, a desprenderme con facilidad, porque si un amor daña, no debe ser vivido... Y aquí quiero detenerme un poco, si un amor no te deja crecer, si un amor te roba la confianza en ti mismo, si un  amor te subyuga y te hace dependiente, es un sentimiento que debe ser abortado antes de que se geste en ti el mas lento de los sufrimientos, el mas grande de los miedos, antes de que tus ojos se llenen de tristeza y antes de que el cansancio colme tus mañanas y el miedo se apodere de tu pecho, si un amor engaña,si un amor maltrata, es sin dudas un amor enfermo que debe someterse a una eutanasia cuanto antes. No hay lazo afectivo que no se pueda romper y la creencia popular del "amor de la vida" es una razón para ser manipulados y para someterse a la esclavitud emocional.

"Tendremos tantos amores de la vida como vida tengamos" una frase que dijo una persona a quien admiro profundamente y fue hasta que la escuché de su boca que entendí que en el pasado me había atado irracionalmente a amores patológicos, amores que me abandonaron, amores que me engañaron, amores que me esclavizaron, amores que me usaron y justo cuando estuve a punto de dejar que un nuevo amor colérico me dañara, fue cuando pronuncié la frase antes citada que me liberó y me dió protección ante una nueva herida, supe detener la situación, desapegarme sin anestesia; evidentemente con la tristeza que cualquier duelo generaría.
 
No existe una receta para ser felíz en pareja, no existe un protocolo para estar excento de lágrimas, de hecho el amor es un sentimiento sordo y ciego que podemos educar para que aprenda a caminar en las calles solo sin tropezarse; al principio de cualquier proceso es normal tropezar, caer y herirse, luego con el tiempo y solo después de haber tenido la suficiente experiencia el amor se hace experto incluso con sus discapacidades de valerse por si mismo e identificar riesgos.

Hasta que la gente entienda que el sufrimiento es una opción que no estamos obligados a tomar, entenderá que elegimos la forma en la que vivimos y los afectos que deseamos tener en la vida.

Vale mas un sencillo afecto que uno extravagante y viciado.

Encuentra lo que amas y no dejes que te mate

viernes, 30 de diciembre de 2016

Un poco de historia de mi poema favorito



William Ernest Henley nació en 1849 en la ciudad inglesa de Gloucester, y siendo niño, sufrió tuberculosis, de la que como secuelas le quedaron un año entero recuperándose en Edimburgo y la amputación de una pierna. En Edimburgo Henley comenzó a escribir poemas, fue critico y editor de la Revista de Arte (1882-86), y del Scots Observer desde 1889. En 1891 dicha revista se transformó en el National Observer y fue transferida su sede a Londres, desde donde continuó publicándose siendo Henley su editor. La revista tuvo una indiscutible importancia en la literatura en inglés de la época, pues en ella vieron publicados sus primeros textos auténticos pesos pesados de las letras victorianas y postvictorianas: Thomas Hardy, Sir James Barrie (el creador de Peter Pan), George Bernard Shaw, H. G. Wells o Rudyard Kipling, entre otros. Junto a T. F. Henderson, Henley cuidó la edición centenaria de los poemas de Robert Burns.

Pero William Ernest Henley ha pasado a la historia de la literatura inglesa como poeta, y esencialmente por ser el autor de un poema incluido en el que fue su último libro, In Hospital, publicado en el mismo año de su muerte, ocurrida cerca de Londres en 1903. El poema se titula “Invictus” (escrito en el año 1875), y es el poema que Nelson Mandela se recitaba a sí mismo cuando llegaban los momentos peores a lo largo de su terrible cautiverio en prisiones sudafricanas por su lucha contra el racismo y el apartheid.

El título del poema es el que a su vez sirve de título a la última película del gran Clint Eastwood, en la que se narra la victoria de la selección sudafricana de rugby durante el mundial de 1995, y cómo esa victoria deportivo sirvió para unir a todo un país de negros y blancos en torno a una misma bandera, un himno, una ilusión, un futuro, un presidente, el propio Mandela.

El poema “Invictus”, de una belleza melancólica, victoriana, marmórea, impresionante, sobrecogedora, es un canto a la fe, a la libertad y a la resistencia humana enfrentadas a los momentos más desoladores, solitarios y terribles de la existencia. No es de extrañar que el poema fuera escrito por un hombre que fue niño condenado a la enfermedad y la minusvalía; y tampoco es raro que este poema le sirviera de guía y consuelo espiritual a Nelson Mandela mientras estaba encarcelado y era humillado y vejado por su ideas, por su compromiso ético con los suyos, consigo mismo.

El poema dice así el original inglés y en su traducción española: 

INVICTUS

Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.
________________________________________________________________________________
 
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.


El salón de las puertas


Hace algún tiempo me encontre en la dificil tarea de abrir una puerta entre miles, recuerdo el salón principal inundado con aguas negras y cerca de mi una gran cantidad de gente sufriendo, caras marasmáticas, lágrimas en los ojos, violencia; un ruido que me aturdia y  no me dejaba pensar; sentía que no podia elegir que puerta abrir, llegué a sentir miedo absoluto, una sensación negra me recorria desde la cabeza hasta los pies, queria vomitar, no paraba de llorar y permanecía... la presión de elegir. Toque varias manillas pasando entre la desgastada muchedumbre la manilla de la puerta negra me daba pavor, no sentia seguridad en mi para abrirla era una manilla alargada, parecía envejecida, de la puerta emanaba un frio que se parecía al de las cavas de la morgue y de solo pensar abrir esa puerta me imagine sufriendo y llorando, siendo incapaz de soportar las calamidades que esa puerta escondía.

Toque mi pecho, ese que me dolía tanto, me sequé un poco las lágrimas mientras la suciedad infectaba las heridas de mis pies; en ese momento toque la manilla de la puerta rosa, era una pequeña manilla cuadrada, la puerta no era tan fría como la anterior pero... se escuchaban gritos constantes que hacían retumbar mi corazón, cada grito era un insulto y entre las palabras peyorativas, sollozos de dolor; pensé que podría resistir y abri minimamente la puerta, al observar en su interior, era un lugar de peleas abiertas donde yacían niños amortecidos en los pisos, era un llugar tan inmenso que sentí que no podia respirar y ahi... empezó el martirio.

Hubiese deseado mil veces quedarme en el salón principal una docena de meses mas tratando de recuperar el aire que le faltaba a mis pulmones y tratando de encontrar la calma; pero el hedor y la pudrición me empujaban a tener que tomar una decision, la gente de ese salon me decia que eligiera rápido y yo, sin energías llegué a desear convertirme en uno mas de los cadáveres que con mis pies tenia que separar, era tan triste y tan minúscula mi existencia que el sólo hecho de que mi cuerpo realizara sus funciones básicas era una razón de cansancio.

Las lágrimas no paraban de emerger de mis ojos negros como la noche, tan negros como aquellas noches de minusvalía emocional y fisica, dejé de peinarme, dejé de bañarme, dejé de vivir, era un cadáver  medianamente vivo que deseaba a diario morir, dejé de existir, una existencia anulada por no saber como tomar la decisión mas importante de mi vida, yo que siempre había sido brillante por primera vez estaba opaca como un espejo lleno de vapor donde nada se podia reflejar.

Pese a las presiones externas tuve que pedir un permiso especial para tocar la fina madera de la puerta marrón, ese permiso me fue negado en varias oportunidades y una parte de mi se alegraba de que así fuera; vi a un par de víboras que se acercaron a mi y mordieron mi débil y enfermo cuerpo, inyectando su veneno en mi y haciéndome recordar una y otra vez aquella puerta marrón.

Una mañana gris y fria mientras las paredes del salón principal se llenaban de moho recibí un llamado que me causó una sensación ambivalente, era un permiso para colocar mi mano sobre la madera de aquella puerta marrón, aquella madera estaba finamente labrada y al tacto era tibia, intenté escuchar a través de la puerta y sólo habia un silencio absoluto, decidí tocar la manilla, una manilla moderna de acero dorado con una extraña forma de serpiente, al abrir el pasillo era estrecho y cálido, extrañamente el agua sucia del salón principal no podia penetrar ese sitio, me quede en ese pasillo y cerré la puerta, la misma se bloqueó aunque yo no hubiese hecho nada para que asi fuera, me quedé atrapada en un pasillo al que mi corazón no pertenecía, dentro de ese pasillo había mucha gente, unos mudos, unos sordos y unos ciegos, la única que podía ver, hablar y escuchar era yo, habia un letrero que decia "si no emite sonidos atraparemos a mas jóvenes".

Aunque el silencio era absoluto, ese era un sitio sin normas, un sitio acefalo donde todos hacian lo que querían y nadie respetaba; yo no pertenecía a ese lugar, pero como estaba atrapado decidí hacer ruido y atravesarlo, me llené el cuerpo de cascabeles, me rapé la cabeza y me bañé en pinturas fluorescentes, pasé y todos los demonios que estaban ahi sabían y sentían mi presencia, temblaban ante ella y sentían un profundo odio hacia mi persona, un repudio que me hacía tan duro como un diamante; fue esa la primera vez que supe que era fuerte, en un lugar al que no pertenecía, en un lugar donde yo era diferente, donde mis enemigos se disfrazaban de amigos, donde los que querian acabar conmigo me hablaban con dulces voces y se hacían pasar por mis amigos, con dificultades tuve que aprender a controlar mi difícil temperamento y ser por primera vez políticamente correcto aunque por dentro mi corazón ardía; en ese pasillo mis conocimientos de guerra no servían porque las batallas se ganaban sólo con inteligencia, como en el ajedrez.

 Mis principios se mantuvieron intactos aun a pesar de las dificultades y de la contaminación espiritual que me rodeaba. Estando en el pasillo de la discordia como solía llamarlo, en el primer tercio del camino vi una hermosa puerta azul que emanaba una luz que me cegaba, al abrir la puerta, los demonios del pasillo no podian entrar, ahi no tenia que pelear batallas silenciosas, ahi no tenia que esperar que nadie me hiciera daño, las personas de ese pasillo eran buenas y al igual que yo, habian sufrido lo suficiente, sus cuerpos estaban marcados con la misma pintura fluorescente, habian eliminado los cabellos de su cabeza y llevaban cascabeles que sonaban fuerte, era el mismo uniforme de guerra que yo tenía, ése era el ejército al que pertenecía, un ejercito que entre los demonios tenia fama de amargura, pero que por dentro era hermoso, un ejército contra el que nadie podia y del que yo era un soldado perdido; el oficial de mas alto rango se me acercó con una taza de chocolate caliente y galletas y me ofreció una sonrisa, me dijo que había llegado al lugar al que pertenecía y que las dificultades halladas en el camino me iban a hacer amar mas ese lugar, pero que aún no estaba preparado para estar ahi; me hacia falta conocer mas sobre la lucha silenciosa y la única manera era atravesando los otros dos tercios del pasillo; sentí que el corazón se me partia, nuevamente no podia respirar, lloré y grité de dolor, no quería salir de ahi, pero estas palabras me calmaron "entraste por la puerta lateral solamente a cargar tus energías, los hombres grandes entran por esa puerta a descansar y por la principal para quedarse y la puerta principal esta al final del pasillo".

Yo que desconocía mi fuerza me habia impresionado de mi al saber lo fuerte que era y que sin saber había elegido el camino mas doloroso que se hallaba detrás de todas las puertas... así fue como sali de ese lugar y me preparé para mis batallas, me enfrenté a demonios que buscaban verme huyendo, sentí cansancio pero nunca cerré mis ojos, sentí tristeza pero me sequé las lágrimas, nada me podia abatir, nada me podía derrotar, era el dueño de mi futuro y todas las criaturas malignas iban a temer mas de mi que yo de ellas porque conocía mi destino, conocía mi futuro, y no dejaría que la presencia de esa maldad me detuviera a buscar la puerta azul principal...